En esta nota te ofrecemos algunas recomendaciones esenciales para establecer protocolos que promuevan la sostenibilidad en la gestión de flotas vehiculares.
La sostenibilidad ha emergido como una prioridad fundamental para numerosas empresas que buscan no solo minimizar su impacto ambiental, sino también fortalecer su compromiso con la responsabilidad social. En este esfuerzo, la gestión de las flotas vehiculares adquiere un rol decisivo. El Gestor de Flota tiene la responsabilidad de integrar las políticas corporativas de sostenibilidad en todas las decisiones relacionadas con la flota.
Una estrategia de gestión de flotas sostenibles es un enfoque operativo que busca minimizar el impacto ambiental, económico y social de la flota vehicular. Para ello, se promueven prácticas como la conducción eficiente, la reducción del ralentí innecesario, la optimización de rutas y el mantenimiento proactivo de los vehículos. Además, se fomentan iniciativas como la incorporación de vehículos eléctricos, el uso compartido de unidades, la disminución de los desplazamientos totales y la evaluación de modos de transporte alternativos, todo con el fin de reducir la huella de carbono y lograr una operación más responsable y eficiente.
Si analizamos todas las dimensiones que componen una flota sostenible, la meta puede parecer ambiciosa, pero aquí te brindamos algunos consejos sobre dónde poner el foco para comenzar paso a paso.
1. Optar por vehículos más sostenibles, siempre que sea posible
Al renovar tu flota, considerá la incorporación de vehículos híbridos o eléctricos. Estos vehículos no solo reducen las emisiones de CO2, sino que también pueden disminuir los costos operativos a largo plazo debido a menores necesidades de mantenimiento y ahorro en combustible.
Optá por modelos con un menor impacto ambiental durante su fabricación y con opciones de reciclaje al final de su vida útil puede contribuir significativamente a la sostenibilidad.
2. Visibilizar los patrones de manejo de tus conductores
Ofrecé capacitación regular a los conductores sobre técnicas de conducción sostenible. Promueve prácticas como la conducción a velocidad constante, el uso adecuado de las marchas y el mantenimiento regular de los vehículos.
Implementá, siempre que sea posible, sistemas de telemetría para monitorear en tiempo real los patrones de manejo de los conductores. Identificar y corregir hábitos ineficientes, como el exceso de velocidad, frenadas bruscas y la inactividad del motor, puede mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones.
3. Conocer el momento óptimo para renovar la flota
Realizá un análisis exhaustivo de los costos y beneficios de mantener o renovar los vehículos de la flota. Considera factores como el desgaste, el costo del mantenimiento, el consumo de combustible y las emisiones. Determinar el momento adecuado para reemplazar un vehículo puede resultar en ahorros significativos y en una menor huella de carbono.
Desarrollá un plan de renovación de flota a largo plazo que incluya la transición progresiva hacia vehículos más sostenibles. Esto permite una mejor gestión financiera y operativa, evitando gastos imprevistos y asegurando una actualización continua de la flota con tecnología más avanzada y eficiente.
4. Utilizar tecnologías que reduzcan las emisiones
En flotas operativas, utilizá software especializado para la gestión de flotas que ofrezca funcionalidades para optimizar rutas, programar mantenimientos y analizar el rendimiento de los vehículos. Estas herramientas pueden ayudar a reducir el consumo de combustible y las emisiones, además de mejorar la eficiencia operativa.
5. Implementar un mantenimiento preventivo riguroso
Establecé un riguroso programa de mantenimiento preventivo para asegurarte de que todos los vehículos operen de manera eficiente. Cambios regulares de aceite, revisiones de neumáticos y chequeos de emisiones pueden prevenir problemas que afecten el rendimiento del vehículo y aumenten las emisiones. Un mantenimiento adecuado no solo prolonga la vida útil de los vehículos, sino que también mejora su eficiencia energética y reduce la huella de carbono.
Utilizá herramientas de gestión para programar mantenimientos preventivos de manera regular y automática. Esto asegura que los vehículos se mantengan en condiciones óptimas y se eviten fallos inesperados que puedan incrementar el consumo de combustible y las emisiones.
Hacia la búsqueda de un enfoque integral y colaborativo en la flota sostenible
Abordar la sostenibilidad en la gestión de flotas vehiculares requiere un enfoque integral, en el que cada acción cuenta. No se trata solo de adoptar una o dos medidas aisladas, sino de entender quela suma de esfuerzos, desde la elección de vehículos sostenibles hasta la capacitación de los conductores y la implementación de tecnologías eficientes, es lo que realmente marcará la diferencia en el cumplimiento de los objetivos ambientales. Además, es fundamental fomentar el intercambio de experiencias y mejores prácticas entre gestores de flota, proveedores y colegas de otras empresas. Compartir conocimientos y aprender de otros puede abrir nuevas oportunidades para optimizar procesos y avanzar hacia una gestión de flotas más sostenible y eficiente.
