En el dinámico escenario automotriz global, Argentina se prepara para abrazar la revolución de la movilidad conectada, eléctrica, automatizada e inteligente.
La conectividad de los vehículos emerge como un factor crucial para la competitividad, con una previsión de aumento en la proporción de conectividad, especialmente en comparación con mercados clave como Estados Unidos y China.
El impulso hacia la electrificación continúa en Argentina, alineándose con las tendencias mundiales. La penetración de vehículos eléctricos, liderados por los BEV (vehículos eléctricos a batería), se proyecta en ascenso, respaldada por incentivos regulatorios, inversiones de fabricantes de equipos originales y la introducción de nuevos modelos.
Aunque los vehículos automatizados enfrentan desafíos tecnológicos y legales, la transición de las pruebas a la implementación comercial está en marcha. La adopción de la conducción automatizada (AD) encuentra terreno fértil en China, respaldada por un fuerte apoyo político y una infraestructura 5G robusta. Sin embargo, la percepción del consumidor y obstáculos tecnológicos siguen siendo factores determinantes.
Argentina, con su creciente interés en soluciones de movilidad sostenible, se encuentra en la encrucijada de estas tendencias globales. A medida que el país abraza el futuro de la movilidad, se espera que la adopción de tecnologías avanzadas transforme el paisaje automotriz argentino y contribuya a la evolución de la industria a nivel mundial.
En general, la adopción de vehículos eléctricos en Argentina a la fecha, está en una fase inicial, pero se observa un creciente interés y conciencia sobre la movilidad sostenible. Las iniciativas gubernamentales y las inversiones de la industria automotriz sin duda serán factores claves hacia un aumento en el parque de vehículos eléctricos a futuro.