La gestión de una flota vehicular es un desafío complejo y multifacético que exige equilibrio entre la optimización de recursos, la eficiencia en la operación y las necesidades individuales de los conductores.
Argentina, al igual que otros países en la región, plantean escenarios de restricciones presupuestarias y limitaciones en disponibilidad de vehículos. Esta realidad impacta sobre la Política de Flotas, haciendo que la labor del Gestor sea estratégica.
Hablamos mucho en nuestro mercado de eficiencia, pareciera que es la única variable a través de la cual podemos medir el éxito de nuestra labor. Sin embargo, nos gustaría poner sobre la mesa un menú con otras opciones de análisis, entre ellas, la personalización y la innovación.
Cuando los recursos escasean, la tarea de encontrar soluciones creativas para administrar su flota de manera efectiva debe ser valorada. Personalizar la gestión de flotas vehiculares se convierte en un ejercicio de optimización inteligente y de satisfacción, tanto para conductores como para la empresa, cuando el trabajo está bien pensado y ejecutado.
Optimización de Recursos y Costos:
La clave para una gestión de flotas exitosa radica en el equilibrio entre la cantidad de vehículos disponibles y el manejo de los costos operativos. Encontrar el punto óptimo donde los vehículos cumplen su propósito sin aumentar los gastos es un reto constante, pero también debe serlo que los colaboradores de la compañía, que utilizan a diario las unidades, sientan al vehículo como una “propuesta de valor”. Aquí es donde entra en juego la personalización:
- Modelos y Tipos de Vehículos:
Identificar los tipos de vehículos más adecuados para diferentes necesidades operativas puede reducir costos y mejorar la eficiencia, pero no necesariamente aumentar la satisfacción del conductor.
A menudo nos encontramos con compañías solicitando vehículos utilitarios para personal operativo, y vemos que simplemente transportan objetos de poco volumen y peso. Entonces ¿por qué no pensar en una unidad pequeña / mediana, para moverse en el tránsito de la ciudad con mayor facilidad, a la cual le podamos sumar cierto confort para quien la conduce? Sin dudas, la motivación, bienestar y productividad de nuestro colaborador será mayor.
- Satisfacción del Conductor:
A la par de la optimización de costos, la satisfacción y comodidad de los conductores desempeñan un papel crucial.
Ofrecer opciones en modelos de vehículos teniendo en cuenta las preferencias individuales de los conductores es una estrategia que muchas compañías ya implementan. Nada más placentero que conducir un vehículo que nos guste, y por el contrario, nada que cause más displacer que subirnos a diario a una unidad donde no nos sentimos cómodos y a gusto.
¿Qué pierdo / gano en esta ecuación? Gano en bienestar del colaborador, motivación y sentido de pertenencia. Pierdo poco, porque la diferencia presupuestaria no mueve la aguja del presupuesto anual, si sabemos elegir las unidades y armar la estrategia de adquisición.
Este tipo de situaciones generalmente se dan ante puestos gerenciales y directivos, donde la compañía establece algunos modelos de unidades entre los cuales el colaborador pude elegir. Considere en esta etapa sumar algún equipamiento adicional, suele resultar un reconocimiento palpable y valorado por el conductor. Tener esta flexibilidad en la negociación hace sin dudas a la personalización de la oferta en la flota.
- Creatividad en Beneficios extendidos:
Cuando los modelos y tipos de vehículos no son tope de gama, puede darse una percepción de valor menor en el beneficio del “auto compañía”. Situaciones como la mencionada pueden compensarse con cierta creatividad en los beneficios extendidos, como permitir el uso del vehículo el fin de semana, pago de combustible extra, habilitar el vehículo para el uso personal y familiar del conductor, etc.
En los mandos medios, este tipo de compensaciones pueden ser de altísimo valor. Seguramente en puestos C-Level o de Alta Dirección, usted deba pensar en otra estrategia, como el servicio de valet para el lavado del automóvil, los upgrades en confort, etc.
Conclusiones generales:
Personalizar la gestión de una flota vehicular es una danza delicada entre la optimización de recursos y las necesidades de los conductores. Encontrar el equilibrio adecuado requiere creatividad, análisis y una comprensión profunda de las operaciones y los intereses individuales. A medida que las organizaciones buscan mejorar la eficiencia y la satisfacción, la personalización emerge como el camino hacia un futuro donde la gestión de flotas es más que la administración de vehículos, es la búsqueda constante de soluciones inteligentes.
En AutoCorp abrazamos la personalización en la gestión de flotas vehiculares como una manera de optimizar recursos, mejorar la satisfacción de los conductores y cumplir con las necesidades cambiantes de la empresa.
Para obtener más información sobre cómo personalizamos la gestión de flotas y cómo esto puede beneficiar a tu organización, no dudes en contactarnos.