La nueva forma de trabajo virtual impactará en los modelos de movilidad de las compañías.
Hay un desplazamiento menor del colaborador hacia la oficina en cantidad de días, pero hay mayor tendencia a no utilizar el transporte público y moverse en vehículo propio.
Se observa una importante curva ascendente en la demanda de vehículos híbridos y eléctricos que reducen la emisión de CO2 (dióxido de carbono) para empresas comprometidas con el medio ambiente.
El alquiler flexible gana protagonismo en países donde el contexto económico es de incertidumbre. Las empresas buscan soluciones de movilidad de corto plazo y que garanticen disponibilidad de vehículos en el momento necesario, más que ser dueños de una flota propia.